lunes, 18 de marzo de 2024

Marruecos sufraga los gastos de 51 mezquitas y 153 imanes y clérigos musulmanes en Ceuta y Melilla

Marruecos tiene una gran influencia religiosa en Ceuta y Melilla, ya que el Ministerio de Dotaciones y Asuntos Islámicos cubre los gastos de 34 mezquitas y los salarios de 95 imanes y guías religiosos en Ceuta; y los gastos de 17 mezquitas y los salarios de 58 imanes y guías religiosos en Melilla, según datos publicados por medios digitales del país vecino con motivo del Ramadán.

Frente a esta cifra, el número de iglesias católicas, según se indica en las páginas web de los respectivos obispados, es de seis en Melilla y 13 en Ceuta.

La convivencia entre las dos religiones, así como con la judía o las provenientes de India, no presenta problemas. Según puede comprobar cualquier persona que visite las ciudades autónomas, aunque es indudable el crecimiento de la presencia musulmana. Es cierto que, precisamente por este aumento, se han detectado focos de radicalidad, incluso de terrorismo yihadista, que han sido desmantelados por las Fuerzas de Seguridad del Estado.

La inmigración, tras el restablecimiento pleno de relaciones diplomáticos tras el problema que supuso la presencia en España del jefe del Polisario y los acuerdos entre Madrid y Rabat sobre el Sáhara, ha dejado de ser un problema acuciante. Sin embargo, las fronteras comerciales siguen cerradas.

"La ideología de los ayatolás está muerta: la llama de la revolución de las iraníes aún arde"

 Es la disidente iraní más mediática. Masih Alenijad (Gomi Kolah, 1976) se formó como periodista parlamentaria y es evidente que era una gran profesional. Masih (mesías o el ungido, en farsi) se explica de forma contundente y con claridad. Activista desde la adolescencia, fue detenida en 1996 cuando estaba embarazada por los agentes de la Inteligencia iraní por pintar grafitis y repartir folletos en contra del régimen de los ayatolás. 

En 2001 comenzó su carrera como periodista en Hamshahiri, una publicación reformista. Realizó varias investigaciones sobre la corrupción del régimen y finalmente tras la persecución desencadenada tras las protestas de 2009 decidió dejar Irán rumbo al Reino Unido. En mayo de 2014 lanzó la campaña My Stealthy Freedom con fotos suyas en Facebook sin el velo. Su abundante cabellera al viento se ha convertido en un símbolo de la libertad que ansían las mujeres en Irán. Animaba a otras iraníes a hacer lo mismo y contar su experiencia. Logró una gran respuesta popular. Por acciones como esta el régimen ha intentado secuestrarla e incluso matarla.

Esta semana que concluye ha sido todo un éxito para uno de los proyectos en los que está implicada, el Congreso Mundial por la Libertad, un foro en el que colaboran activistas de países como Rusia, Bielorrusia, Irán, Corea del Norte y Venezuela, con el fin de sacudir las conciencias de los gobernantes democráticos para que sean exigentes con las dictaduras y demanden la liberación de todos los presos políticos. 

Masih Alenijad apoya desde el exterior a las mujeres iraníes en su lucha contra el régimen de los ayatolás. El movimiento "Mujer. Vida. Libertad" que se articuló después de la muerte en prisión de la joven Mahsa Amini, en septiembre de 2022, sigue vivo, a pesar de los cientos de presos políticos condenados por defender su libertad. En 2023 la disidente iraní Narges Mohammadi, que cumple condena en Evin, fue distinguida con el Nobel de la Paz. No pudo recogerlo: lo hicieron en su nombre su esposo, Taghi Ramani, y sus hijos gemelos. 

En una conversación a través de zoom con El Independiente, con motivo del encuentro del Congreso Mundial de la Libertad, asegura que no es que el llamado Líder Supremo Alí Jamenei esté moribundo sino que son sus ideas y el propio régimen los que están muertos. "Yo no le llamo Líder Supremo porque es un terrorista que debería pagar por sus crímenes ante la Corte Penal Internacional. Pero sus ideas están muertas. Sin embargo, la llama de la revolución de las mujeres sigue viva". Por eso ve cerca el fin de la República Islámica. 

Han implantado cámaras de vigilancia en el metro, en las tiendas.. pero las mujeres miran a las cámaras y les muestran que no tienen miedo"

"Han implantado cámaras de vigilancia en el metro, en las tiendas, en los transportes públicos, para observar a las mujeres y así identificar a quienes no lleven el velo. Pues ellas miran a la cámaras desafiantes y les muestran que no tienen medio. Por eso creo que la revolución Mujer. Vida. Libertad triunfará", señala Mahsi Alinejad entre reunión y reunión. En Irán se acaban de celebrar elecciones legislativas. La convocatoria tuvo lugar el 1 de marzo y la abstención fue elevada, tanto que el régimen difundió datos confusos. Ganaron los conservadores porque los reformistas habían sido eliminados previamente de las listas. 

Urnocracias, no democracias

Es la peculiar forma que tienen países como Irán, Venezuela o la Federación Rusa, donde se vota este fin de semana, de convocar a las urnas. Dan a los ciudadanos la oportunidad de votar pero no les permiten elegir a quién votar porque solo los elegidos por el régimen pueden ser candidatos. Son urnocracias, no democracias. 

Por eso Masih Alinejad y destacados activistas como el ruso Garry Kasparov o el venezolano Leopoldo López promueven que las democracias se unan para actuar contra estas dictaduras que sí se coordinan y se protegen. 

En noviembre pasado el Congreso Mundial de la Libertad celebró su primera asamblea general en Lituania. Acudieron a la cita 400 disidentes de 56 regímenes autoritarios de todas las regiones, desde África a Latinoamérica. Cuenta cómo en la elección del equipo directivo había activistas de China, por ejemplo, emocionados por ser la primera vez que votaban. 

"No somos una organización de defensa de derechos humanos sino un foro en el que se vinculan los opositores a estos regímenes autoritarios. Es hora de que luchemos unidos contra estos dictadores", indica la activista iraní, que preside el Congreso Mundial de la Libertad.

Cómo unir fuerzas

Sin embargo, la oposición iraní no está unida, a pesar de que se intentó en febrero de 2023 promover un acercamiento en la llamada Alianza de Georgetown, en la que también estaba Reza Pahlavi, el heredero del último sha o la primera Nobel de la Paz iraní, la abogada Shirin Ebadi. Quienes son defenestrados por todos son los muhayadines por su colaboración con Irak. Aquel intento de Georgetown ha quedado diluido. 

Masih Alinejad reconoce que es un punto débil, con el que también coinciden los venezolanos, o los rusos, y por eso cree que han de trabajar juntos para aprender de las experiencias de los otros. 

"Putin, Jamenei y Xi usan la tecnología para dividir a la oposición, y a la vez recurren a la desinformación para crear una oposición a la medida. Y así es cómo sobreviven estas dictaduras. Soy consciente de que hemos de aprender a combatirlo. Es irónico pero al mismo tiempo que prohiben el acceso a las redes sociales, como sucede en Irán, usan estas redes para dividirnos o para difundir bulos", señala. al tiempo que deja caer que fue el heredero del sha quien dejó esa alianza de Georgetown en primer lugar. 

La activista ha emprendido una nueva campaña que cree que es vital para terminar con el régimen de los ayatolás. Está lidiando la batalla contra lo que denomina el apartheid de género. "Las mujeres en Irán dan muestras de una unidad excepcional. Sesenta mujeres encarceladas han empezado una huelga de hambre para enviar un mensaje al mundo sobre su unidad", indica Alinejad. 

El objetivo es que las mujeres dejen de ser ciudadanas de segunda y sean objeto de una represión aún más dura en regímenes como el iraní o el afgano. "Hay que criminalizar el apartheid de genero. Los líderes del mundo libre nos pueden ayudar en esta misión". 

Lleva más de 14 años fuera de su país pero sigue soñando con volver. Y lo ve posible. "No queremos que otros países nos salven, sino que dejen de salvar a los dictadores que rigen nuestros países. Nuestro sueño es que se celebren elecciones libres en Irán, en Rusia, en Venezuela. Cuando Martin Luther King libró su lucha, nadie habría imaginado que un afroamericano podría ser presidente. Y sucedió", concluye Alinejad. De la misma forma en Irán habrá una presidenta cuando la libertad se abra paso.

lunes, 11 de marzo de 2024

cátaros, la iglesia de las mujeres

 en 1147, Évervin, un monje de la abadía de Steinfeld, próxima a Colonia, relató en una carta a Bernardo, abad del Císter, el juicio y la condena de dos herejes a los que califica de «apóstoles de Satán». Sin duda se trataba de cátaros, los disidentes cristianos que en esas décadas de profundas transformaciones y reformas en el Occidente cristiano se habían propagado por el sur de Francia (Occitania), en el territorio comprendido entre Albi, Tolosa, Carcasona y Foix. 

Considerándose ellos mismos como los únicos herederos legítimos de la Iglesia de los Apóstoles, los cátaros acusaban a la jerarquía católica de haber traicionado el ideal de vida de las primitivas iglesias cristianas. Según Éverin, estos «apóstoles de Satán» habían captado adeptos por toda la región, y en particular entre la población femenina. «Tanto monjas como viudas, vírgenes y también sus esposas» formaban parte de esta «Iglesia» herética, «unas en calidad de elegidas, otras como creyentes, siguiendo así el ejemplo de los Apóstoles que estaban autorizados a llevar mujeres con ellos». 


El testimonio de Évervin refleja una particularidad del movimiento cátaro: el notable protagonismo que en él alcanzaron las mujeres, en contraste con lo que ocurría en la Iglesia católica oficial. Aunque a partir del siglo IV, las mujeres, y principalmente las diaconisas, pudieron ejercer ciertas responsabilidades y funciones pastorales, el diaconato femenino desapareció dos siglos mas tarde, en la época merovingia. Para las mujeres, la vía más accesible de integración en la vida religiosa eran las órdenes monásticas. Sin embargo, los territorios del Languedoc no disponían prácticamente de comunidades femeninas, ni siquiera por parte de las nuevas órdenes religiosas que se fundaron tras la reforma gregoriana en el siglo XI: cartujos, premonstratenses, gramonteses... 

Ello influyó en la aceptación tan favorable que las mujeres occitanas manifestaron hacia la Iglesia cátara. Muchas acudían a las predicaciones de los «buenos hombres» cátaros (el equivalente a los clérigos católicos); por ejemplo, en el vizcondado de Castelbon, donde se había creado un diaconato cátaro a partir de 1226, la esposa y la hija del vizconde formaban parte del auditorio femenino que asistía a la predicación del diacono de los «buenos hombres». 

La Iglesia cátara, como la católica, contaba con obispos. Arriba, báculo episcopal de Mondoñedo, de bronce y esmalte. Siglo XIII. MNAC, Barcelona.

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Otras iban más lejos y se integraron en comunidades cátaras femeninas, semejantes en algunos aspectos a los conventos católicos. Así, hacia 1200, las mujeres de la mediana aristocracia de los castros de Carcasona y de Tolosa, casadas, viudas o solteras, podían entrar en la Iglesia cátara como «buenas mujeres». Los registros de la Inquisición contienen numerosos ejemplos que ilustran el interés y la atracción de las mujeres occitanas por la religiosidad catara: «He visto a [una tal] que tenía públicamente una casa de heréticas con sus compañeras». 

LAS BUENAS MUJERES 

Cada iglesia o diócesis cátara se componía de comunidades separadas de «buenos hombres» y de «buenas mujeres». Estas comunidades vivían en casas bajo la autoridad de un «anciano» o de una «priora», responsables de su comunidad, célula de base de la iglesia cátara. Ciertas poblaciones se destacan por haber acogido sobre todo «casas» de «buenas mujeres», como Mirepoix (cincuenta casas) y Villemur (cien casas), ambas en el condado de Toulouse. 

Según los inquisidores, en los tiempos que precedieron a la cruzada de 1209 «los herejes vivían libremente en sus casas religiosas», a las que calificaban de domi hereticorum, «casas de herejes». Al ingresar en una de estas casas, la futura «buena mujer» seguía un período de noviciado, que podía variar entre algunos meses y tres años, en el que aprendía los preceptos evangélicos y la moral de la «regla de justicia y de verdad», que orientaría su vida como religiosa en su nueva «casa». 

El conde de Foix, Raimundo Roger, protegio´ a los ca´taros, entre ellos mujeres de su propia familia, y sufrio´ los asaltos de Simo´n de Montfort en 1211 y 1212. Sobre estas líneas el castillo de la ciudad de Foix.

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Los rituales cátaros describen la ceremonia de consagración de la novicia, el momento de la recepción del sacramento del bautismo espiritual por imposición de manos o consolamentum. A la recepción de esta consolación del Espíritu Santo, la «buena mujer» –como el «buen hombre»– pronunciaba los votos monásticos de la regla cátara: obediencia a la moral evangélica (no matar, no mentir, no jurar); práctica de la ascesis y de la pobreza; abstinencia de alimentos carnales, así como de la leche y sus derivados. También estaba obligada a practicar el ayuno durante tres cuaresmas al año, así como a recitar las horas monásticas y la oración –el Padre Nuestro– varias veces al día, antes de cada comida. 

Igualmente, prometían –como recordaba la «buena mujer» Arnaude de Lamota en su declaración ante el inquisidor en 1244– «que nunca prestaríamos juramento, ni mentiríamos y que no caeríamos en la lujuria ni abandonaríamos la secta por temor del fuego». Luego, siempre según el testimonio de Arnaude, el diácono y los otros buenos hombres les imponían «la mano y el libro sobre la cabeza», y tras leer en común el Padre Nuestro hacían varias genuflexiones y les daban «la Paz con el libro y con el hombro». La «buena mujer» recibía entonces su hábito religioso e iniciaba una vida consagrada a Dios y al Evangelio en alguna casa de cátaros. 

 

Albigensian Crusade 01

Simón de Monfort estuvo a la cabeza de la brutal cruzada contra los cátaros (arriba). Miniatura del siglo XIII, Biblioteca Británica, Londres.

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Cuando Astorga de Lamota, aristócrata de Montauban, se quedó viuda con nueve hijos a su cargo, envió a dos de sus hijas, Arnaude y Peyrone, a las «casas de buenas mujeres» de Villemur. Años más tarde, ella misma entraría como religiosa en una de esas casas. Esta actitud era frecuente en la aristocracia de la época, como lo demuestra el ejemplo de Esclarmonda de Foix, hermana del conde de Foix, que recibió, en 1204, junto a otras tres damas de Fanjeaux, la ordenación del consolamentum de las manos del obispo cátaro de Tolosa, Guillabert de Castres. 

También a principios del siglo XIII se remonta la creación del primer monasterio femenino creado por santo Domingo de Guzmán en Prouille, cerca de Fanjeaux, para acoger a las «buenas mujeres» que habían abjurado de la herejía cátara. Con ello, la Iglesia católica intentaba competir con el catarismo en su terreno. Pero, en realidad, las casas cátaras estaban muy lejos de ser conventos de clausura. 

Situadas en medio de las ciudades o de los burgos fortificados, estaban abiertas a la sociedad y participaban de la vida económica y social de la época. Las «buenas mujeres» podían salir y entrar libremente de las casas, así como recibir a los miembros de su familia o de su entorno. Sabemos, por ejemplo, que Blanca de Laurac y su hija Mabilia, acompañadas de su hijo y hermano, así como de otros miembros de su familia, recibían a menudo en su «casa» a los caballeros de Roquefort que venían a visitarlas. 

TRABAJO Y PREDICACIÓN 

Al contrario de los monasterios católicos, los «buenos hombres» y las «buenas mujeres», siguiendo el ejemplo de los Apóstoles, trabajaban para vivir y sus casas constituían verdaderos talleres comunitarios, especializados en una profesión u oficio como tejedores, curtidores, etcétera. En las casas entraban continuamente los que aportaban la materia primera para la realización de las labores artesanales. Así, en Fanjeaux, burgo cercano a Carcasona, los niños llevaban a los «buenos hombres» bobinas de hilo para tejer. En el burgo de Mas Saintes-Puelles se alquilaban los servicios de las «buenas mujeres» para trabajar el cáñamo e hilar el lino. Otras de estas casas podían servir de hospicio para los viajeros y los pobres o bien de hospital para los enfermos. 

Pedro Berruguete   St Dominic and the Albigenses

este retablo de Pedro Berruguete, del siglo XV, representa el «milagro del fuego»: Santo Domingo pone sobre la hoguera un libro here´tico, que es destruido, y el suyo, que se eleva.

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Sin embargo, pese al destacado papel de las mujeres en la vida de las comunidades cátaras, hay que reconocer que, durante la mayor parte de su historia, el catarismo, como disidencia típicamente medieval, también las excluyó de la jerarquía. Como las monjas católicas, las «buenas mujeres» cátaras no tenían derecho a predicar. Para las dos Iglesias, católica y cátara, la predicación era un ministerio reservado a los miembros de la jerarquía. En la Iglesia cátara ésta se componía de obispos, diáconos y ancianos. Eran principalmente los primeros los que predicaban, utilizando la lengua vulgar, el occitano –y no el latín, como hacía el clero católico–, y lo hacían tanto en las casas de «buenos hombres» y «buenas mujeres» como en el exterior, en las plazas de los burgos o en las casas particulares de los creyentes o fieles cátaros. Entre estos últimos, la jerarquía cátara podía reclutar a los futuros «buenos hombres» y «buenas mujeres», su clero regular. 

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Catedral de Santa Cecilia. El obispo Bernat de Castanet mandó erigir esta espléndida catedral gótica en la ciudad de Albi, en 1282, como símbolo del triunfo contra los cátaros.

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Pese a ello, en la fase final de su historia se dio una mayor apertura ante las mujeres en lo referente a la administración de los sacramentos. En 1244 fue tomado el castillo de Montsegur (Ariège), en donde se había refugiado la jerarquía cátara tolosana, y los dirigentes cátaros que no fueron capturados tuvieron que huir a tierras de Italia.

Sin la jerarquía, fueron los «buenos hombres» los que, imitando la práctica de los Apóstoles, se encargaron de administrar un sacramento de gran importancia en la religiosidad cátara: el bautismo espiritual o consolamentum de los moribundos, el único sacramento que, según la Iglesia cátara, aseguraba la salvación del alma, el retorno de ésta al reino de Dios del que había sido expulsada al principio de la creación por el diablo. 

¿IGUALDAD EN LA IGLESIA CÁTARA? 

En el ritual cátaro occitano, redactado en torno a 1250, se decía: «Este santo bautismo se ha transmitido de “buen hombre” en “buen hombre” hasta hoy, y la Iglesia de Dios lo conservará hasta el fin de los tiempos». Belibaste, el último «buen hombre» conocido, que murió en la hoguera en 1321, afirmaba que «este sacramento se ha transmitido igualmente de “buena mujer” en “buena mujer” porque hay “buenas mujeres” como hay “buenos hombres” y uno puede salvarse tanto por ellas como por ellos». Belibaste añadía en 1318 que las «buenas mujeres» podían administrar el sacramento de la salvación solamente en ausencia de «buenos hombres», excepción que también confirma el ritual occitano. 

King Philippe, nicknamed Dieudonné passes judgement on heretics

Los nobles cátaros del sur de Francia fueron atacados por el rey francés Felipe IV durante la cruzada. En la miniatura superior el rey condena a muerte a dos herejes. Grandes Crónicas de Francia, siglo XIV.

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En los tiempos de la persecución del catarismo, sobre todo a partir de la creación de la Inquisición, muchos testimonios informan de la vida errante y clandestina que llevaban las «buenas mujeres», temiendo en todo momento ser denunciadas. Como los «buenos hombres», tenían que ir siempre en compañía de una «socia». En su vida errante podían acudir a la casa de algún miembro de su familia, en donde podían «bendecir el pan» antes de cada comida. 

Este rito de la bendición del pan, los cátaros lo practicaban en recuerdo de la última cena en la que Jesús había pedido a sus discípulos que hicieran lo mismo en su memoria. Del mismo modo, las «buenas mujeres», como los «buenos hombres», recibían el saludo ritual o melioramentum, triple inclinación y triple demanda de bendición que los creyentes solicitaban al encuentro de estos religiosos. Los inquisidores llamaban a este rito la «adoración de los herejes». 

Los últimos «buenos hombres» llegaron a afirmar que «todas las almas son buenas e iguales entre ellas y que el diablo había sido el responsable de la diferencia entre ellas cuando fabricó los cuerpos». Pero lo cierto es que este aparente igualitarismo se dio tan sólo en los últimos tiempos de la disidencia, para paliar la ausencia tanto de la jerarquía cátara como de los «buenos hombres», cuyo número disminuía cada vez más. 

Comienza el Ramadán, el mes sagrado del Islam

 Suenan los altavoces de la mezquita al caer el Sol. La voz del almuédano resuena en los alrededores del templo y el altavoz indica que es la hora del cuarto de los cinco rezos diarios. Esta llamada, tan repetida a lo largo y ancho del planeta durante todo el año, cobra un significado especial alrededor de cada mes de abril cuando millones de musulmanes celebran el Ramadán, el periodo más sagrado de la cultura islámica.

Como cada año, cuando se acerca el primer cuarto creciente que da comienzo al noveno mes lunar del calendario musulmán, los fieles del Islam se preparan para iniciar el Ramadán, un periodo de recogimiento y acercamiento con Dios en el que los creyentes ayunan durante el día para conmemorar la revelación del Corán al profeta Mahoma.

Según los escritos, la revelación de las palabras directas de Dios al profeta –también conocida como Laylat Al Qadar, o la "Noche del Poder"– tuvo lugar durante el Ramadán en el año 610 d.C. Además de los 114 capítulos dedicados a las palabras de Alá al profeta, el Corán se completa con los hadices, los escritos de los compañeros del profeta Mahoma sobre sus actos y pensamientos.

Con cerca de dos mil millones de creyentes, el Islam es una de las religiones con mayor número de fieles en todo el mundo.

 Un joven afgano es fotografiado en un momento de conexión espiritual en 2002 durante la época de Ramadán.
FOTO: AP IMAGES

 Un joven afgano es fotografiado en un momento de conexión espiritual en 2002 durante la época de Ramadán.

¿POR QUÉ SE CELEBRA EL RAMADÁN?

El Ramadán es el mes más sagrado del Islam, por lo que los fieles tratan de conseguir un acercamiento espiritual con Alá, fortaleciendo sus relaciones con Dios y llevando a cabo acciones desinteresadas y bien intencionadas, además de abstenerse de mentir, cotillear o pelear. Sin embargo, el Ramadán es mucho más: es un momento dedicado a la autorreflexión y al cuidado del prójimo.

Durante este periodo, los musulmanes deben practicar el ayuno, evitar la ingesta de alcohol y las relaciones sexuales desde la salida a la puesta del Sol. Es durante este mes cuando la comunidad estrecha sus vínculos, la mezquita se llena para llevar a cabo las oraciones en compañía y se rompe el ayuno en sociedad, pues es normal ver cómo la comunidad se reúne para desayunar antes de la primera oración del día (fajr) o para romper el ayuno tras la oración del atardecer (maghreb).

Cientos de musulmanes llevan a cabo una oración durante el primer día del Ramadán de 2022 en la mezquita de la Fundación del Centro Islámico de Tailandia, en Bangkok.
FOTO: CORDON PRESS

Cientos de musulmanes llevan a cabo la oración durante el primer día del Ramadán de 2022 en la mezquita de la Fundación del Centro Islámico de Tailandia, en Bangkok.

Durante este periodo, los musulmanes deben practicar el ayuno, evitar la ingesta de alcohol y las relaciones sexuales desde la salida a la puesta del Sol.

Una vez finaliza el Ramadán, durante tres días se celebra la fiesta de ruptura del ayuno(Eid al-Fitr) que comienza con las oraciones comunitarias al amanecer. Es en este momento, una vez se han estrechado lazos con Alá, cuando la comunidad musulmana se reúne para presentar sus respetos a familiares fallecidos, practicar el rezo, comer e intercambiar regalos.

¿HAY EXCEPCIONES AL RAMADÁN?

Durante el periodo de Ramadán, el ayuno desde el amanecer hasta el atardecer es obligatorio para los musulmanes. Sin embargo, hay excepciones: las personas enfermas, las mujeres embarazadas, las personas ancianas, que viajan o que menstrúan podrán evitar llevar a cabo el ayuno siempre y cuando compensen esos días durante el resto del año.

La rápida digitalización del mundo y las redes sociales han hecho que, durante el mes de Ramadán, varios deportistas de élite hayan llamado la atención de numerosos aficionados del deporte mundial al hacer pública su decisión de llevar a cabo el ayuno para cumplir con sus obligaciones como musulmanes.

Numerosos deportistas de élite como Mohamed Salah (en rojo) han hecho pública su decisión de celebrar el Ramadán, abriendo camino para normalizarlo en países en los que la comunidad musulmana es minoritaria.
FOTO: CORDON PRESS

Numerosos deportistas de élite como Mohamed Salah (en rojo) han hecho pública su decisión de celebrar el Ramadán, abriendo camino para normalizarlo en países en los que la comunidad musulmana es minoritaria.

Mohamed Salah, delantero egipcio del Liverpool, disputó la final de la Champions League de fútbol de 2018 frente al Real Madrid en pleno periodo de Ramadán y sentó un precedente para que numerosas ligas y federaciones deportivas asumieran los cambios necesarios en favor de los deportistas, sus culturas y creencias.

El último episodio sucedió hace tan solo una semana, cuando la Bundesliga dio permiso a los árbitros de la competición alemana para parar el partido una vez atardeciera para que los jugadores que practican el Islam pudieran hidratarse. Fue el caso de Moussa Niakhaté, jugador del Mainz 05 alemán, quien también compaginó sus obligaciones durante el periodo de Ramadán con su trabajo como futbolista de primer nivel.

Numerosos deportistas de primer nivel han abierto el camino para normalizar la celebración del Ramadán en países en los que la comunidad musulmana no es mayoritaria.

¿CUÁNDO EMPIEZA EL RAMADÁN?

Cada año, cuando se acerca el primer cuarto creciente del noveno mes lunar, un comité de avistamiento de la Luna en Arabia Saudí se reúne para divisar la luna creciente, un hecho que puede resultar complicado a simple vista ya que suele ser bastante tenue y solo se dispone de una franja temporal que no suele superar los 20 minutos de duración para avistarla.

Cuando el comité anuncia su inicio, millones de musulmanes comienzan el periodo de recogimiento y autorreflexión. Del mismo modo que el inicio, el final también está marcado por este comité situado en Arabia Saudí. En 2024, el inicio del Ramadán tiene lugar el 10 de marzo y acaba hasta el próximo 9 de abril cuando tendrán lugar las celebraciones de Eid al-Fitr.

Un musulmán reza durante el primer día de Ramadán en Bangkok, Tailandia.
FOTO: CORDON PRESS

Un musulmán reza durante el primer día de Ramadán en Bangkok, Tailandia.

LOS CINCO PILARES DEL ISLAM

La vida de todo musulmán está marcada por cinco fundamentos que le guiarán en su camino:

  • Sawm: el ayuno desde el amanecer hasta el atardecer que todo fiel deberá llevar a cabo durante el periodo de Ramadán.
  • Shahadah: tener fe en que no existe otra deidad salvo Dios y el profeta Mahoma como su mensajero.
  • Zakat: donar dinero a obras de caridad.
  • Salah: llevar a cabo el rezo cinco veces al día.
  • Hajj: el peregrinaje a la Meca al menos una vez en la vez en la vida, siempre y cuando no existan impedimentos de fuerza mayor que no lo hagan posible.

lunes, 4 de marzo de 2024

¿cómo se entendía la muerte en la edad media?

 


la muerte es un tema que despierta interés desde el inicio de los tiempos. El hecho de conocer qué destino espera a las almas tras la muerte está envuelto de enigmas. La idea de que la vida es un instante fugaz, más allá de ser un motivo presente en la literatura universal, justifica la necesaria búsqueda de explicaciones.

LA MUERTE Y LOS DISCURSOS MORALIZANTES

A finales del siglo XIV hubo una elevada mortalidad, a causa de epidemias como la peste negra, la pobreza y las guerras. Por este motivo, en una sociedad occidental profundamente religiosa, la muerte se convirtió en una obsesión entre la ciudadanía. Se asociaba la muerte a una supuesta cólera divina en respuesta a los pecados cometidos por la humanidad.

Esta idea se arraigó con los discursos de los predicadores en el occidente europeo. Estos recordaban a los fieles la necesidad de que existiese una conversión interior desde el ejercicio de las virtudes.

El muerto ante Dios. Un demonio intenta robarle el alma, pero es atacado por San Miguel Arcángel.
El muerto ante Dios. Un demonio intenta robarle el alma, pero es atacado por San Miguel Arcángel. Ilustración de Grandes heures de Rohan, de.Wikimedia Commons

En los sermones se infundía el miedo, que aumentaba con la certeza del Juicio Final y del fin del mundo, como resultado de una muerte en pecado. El dominico san Vicente Ferrer se atrevió incluso a poner fecha al fin del mundo para promover en la sociedad la conversión interior.

El religioso estaba a su vez influido por los textos de santo Tomás de Aquino. Siguiendo a santo Tomás, san Vicente explicaba que Dios es el autor del “libro de la vida”. En él están inscritos, en letras doradas, quienes han obrado rectamente y, en letras de color negro, quienes han muerto en pecado. Cuando una persona muere y acude al juicio divino, se abre el libro de la vida, y a cada cual le corresponde un destino: el cielo o el infierno.

En este contexto moralizante, la muerte se representaba de manera terrorífica, mediante danzas macabras y calaveras, con el objetivo de mostrar una visión realista del cuerpo, que se convierte en polvo y ceniza. En la pintura y en la escultura la muerte se retrata como un esqueleto con guadaña, o como un caballero que galopa sobre multitudes de personas muertas.

CAMBIOS EN LA FORMA DE ENTENDER LA MUERTE

En la sociedad medieval se diferencia la muerte física, inevitable, de la buena o mala muerte. La buena muerte coincidía con el hecho de haber dictado testamento y tener el alma preparada para el momento último. La mala muerte, o muerte impura, se asociaba a la muerte súbita, al suicidio o a la muerte por ajusticiamiento.

_Opusculum tripartitum de praeceptis decalogi, de confessione, de arte moriendi_, de Jean Gerson.
Opusculum tripartitum de praeceptis decalogi, de confessione, de arte moriendi, de Jean Gerson.Wikimedia Commons

Pero, a consecuencia de la participación de Jean Gerson, profesor de la universidad de París, en el Concilio de Constanza (1414-1418), se produce un cambio en la interpretación del tema de la muerte. Allí, Gerson presenta la obra Opusculum tripartitum, que tuvo amplia difusión en toda Europa. En ella insiste en la idea de que la muerte no es un hecho terrible, sino un tránsito y un triunfo sobre los siete pecados capitales.

EDICIONES CON IMÁGENES: QUÉ OCURRE EN EL MOMENTO DE LA MUERTE

El impacto social que tuvo la obra de Jean Gerson explica que pronto comenzaran a editarse tratados del bien morir según los preceptos cristianos medievales. A diferencia de las danzas macabras, que mostraban la muerte como un hecho colectivo, estos tratados, denominados Ars moriendirepresentaban una muerte más íntima.

La primera versión, escrita en latín, se tradujo a diferentes lenguas y circuló en varias versiones por toda Europa. Se consiguió que el libro sirviera como instrumento para infundir serenidad y afrontar mejor el momento de la muerte.

En ellos se argumenta que en la cama del moribundo se establece un combate simbólico entre el alma y Dios. En esta dialéctica, se lucha para vencer las tentaciones del demonio contra la fe, la desesperación, la impaciencia, la vanagloria y la avaricia. A estas tentaciones se añaden las inspiraciones del ángel de la guarda.

Además, estas ediciones incluían aspectos como la alabanza de la muerte, o las oraciones que han de rezar los acompañantes del lechode quienes están a punto de dejar la vida.

Contestación a través de las cosas mundanas, _Ars moriendi_.
Contestación a través de las cosas mundanas, Ars moriendi.Gutenberg Museum/Wikimedia Commons

A menudo estos manuales también contenían grabados. Este recurso ayudaba a los iletrados a entender el contenido. En las imágenes se representaban las ideas del Juicio Final, del libro de la vida y de los cuatro momentos, llamados “postrimerías” o “novísimos”, que puede experimentar el moribundo: la muerte, el juicio, el infierno y la gloria celestial.

El éxito de estas versiones se puede entender desde una pedagogía de la fe católica, para infundir paz a los moribundos. En este sentido, las imágenes se utilizaron también de manera individualizada como amuletos para la protección del hogar.

A finales del siglo XV la muerte dejó de considerarse un hecho terrorífico. A partir de este momento se convirtió en una forma de conseguir la reconciliación del alma con Dios. Con el cambio experimentado tras el Concilio de Constanza, se convirtió en un tema de máximo interés didáctico y moralizante.The Conversation

Anna Peirats, IVEMIR-UCV, Universidad Católica de Valencia

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