lunes, 1 de noviembre de 2010

Angelology.


Mi ex-alumna y amiga Carla Gallén, me pasó hace poco este libro para que me lo leyera. Me pareció muy interesante, pues habia oido que desde hacia un tiempo se había puesto de moda el tema de los Ángeles, tras una fuerte tirada por el eterno interés por los vampiros, ahora parecia que se ponía de moda el de los angelitos. Incluso la renombrada escritora de temas de miedo y vampiros Anna Rice (autora destacada de la saga de las Crónicas Vampíricas) se ha lanzado a la piscina con una obra de ángeles. Igualmente a destacar la literatura de Laura Gallego que nos ha regalado la serie Alas... .
Por lo que se ve la gente ahora tira por este tema, que es difícil de trabajar, pues sobre la pureza absoluta no hay mucha cosa a comentar, en todo caso de los ángeles caídos (y volvemos al tema del mal y del vampirismo).
El libro en sí es un best-seller con aventuras, acción, unas pinceladas de amor, con unos seres que traen un poco de confusión al principio entre Vigilantes, Nefilim y Gibborim. Pero que poco a poco te vas situando. Se centra todo en un grupo de angelólogos cuya increíble existencia se basa en la información sacada del Libro de Henoch, un libro de la tradición judia que el canon eclasiástico no aceptó. El libro en sí es un compendio de lo que posteriormente pasará la tradición occidental sobre los ángeles, sobretodo origen y fuerzas, así como características. Y también en un oscuro pasaje bíblico sobre la unión de ángeles (hijos de Dios ) y las Hijas de los Hombres que darían origen a ls Nefilim, cínicos y frios (¿sólo les quedan las alas de su origen angelical?).
Es un libro distraido aunque algunos momentos son algo... difíciles de creer: apariciones de ángeles en lugares muy públicos sin que nadie se percate, aparición de gigantes-gibborium sin que a nadie le asuste ni se den cuenta (¿realmente somos tan ciegos?), alas plegadas que dan un cuerpo especial y que a nadie le sorprende... Pero le agradezco a Carla el poder estar durante unas semanas algo distraido con esas aventuritas. Lo mejor la parte de los viajes para encontrar la cueva donde estaban encerrados (sic) los ángeles caídos.... Por cierto... ¿porqué les llaman los Vigilantes?

Nacho Padró