martes, 1 de mayo de 2012

Otros Conceptos Generales de la Nyaya Darshana


El Alma
La concepción del mundo físico para el Nyaya es muy similar a la del Vaisheshika.
De acuerdo al Nyaya y al Vaishesika el alma es una sustancia única, de la cual todos los deseos, aversiones, placeres, dolores y cogniciones son cualidades. Hay diferentes almas en diferentes cuerpos.
El alma es indestructible y eterna, y su atributo es la conciencia. Debido a que no está limitada por el tiempo y el espacio, el alma puede estar dentro de cualquier elemento. Hay muchas almas, porque las experiencias de una persona no se superponen a las de otras personas.
El Nyaya provee diferentes argumentos para la existencia del alma, en general como respuestas a los sistemas nastikas existentes en sus comienzos, como los budistas, ajivikas, jainas o charvakas. Primero afirma que el cuerpo no es el alma, como afirmaban los charvakas, porque la conciencia inmaterial no puede ser un atributo del cuerpo material, que en si mismo es inconciente. Tampoco el funcionamiento de los sentidos puede explicar el proceso de la imaginación, la memoria, o la elaboración de ideas, ya que ninguna de estas funciones depende de los sentidos externos. La mente no puede ser el alma porque la mente es una sustancia cambiante. Ni puede el alma, como dice el budismo, ser identificada con las cambiantes cogniciones y sensaciones. El alma no puede ser la conciencia porque esta necesita un asiento. El alma no es simple conciencia o conocimiento sino el conocedor y el disfrutador. El alma no es conciencia sino que tiene conciencia como su atributo.
El alma experimenta el mundo externo a través de los sentidos y la mente. La cognición se produce cuando el alma esta relacionada con la mente, la mente con los sentidos y estos con los objetos externos. Es debido a este contacto secuencial que todo el proceso se produce, de otra forma no habría conciencia. En su estado desencarnado, el alma no tiene conocimiento o conciencia. La existencia del alma solo puede ser conocida por la inferencia y el testimonio, ya que no es perceptible por los sentidos. Se infiere de las funciones como el deseo, la aversión, la volición, las sensaciones de dolor y placer, y sus recuerdos. Estos recuerdos no pueden ser explicados a menos que se admita la existencia de un alma que experimente dolor y placer en relación a ciertos objetos del pasado. El proceso de conocimiento basado en la memoria requiere la existencia de un ser permanente que desee conocer algo. El deseo, la voluntad, el dolor y el placer no pueden ser explicados por el cuerpo, los sentidos o la mente. Así como las experiencias de una persona no pueden ser recordadas por otra persona, el presente estado del cuerpo o de los sentidos o de la mente, no pueden recordar sus estados pasados.
Moksha, la liberación
El Nyaya afirma que la meta del ser humano es alcanzar la liberación, y define esta liberación como la cesación de todo sufrimiento y dolor. Sin embargo es imposible alcanzar esta liberación a menos que el alma este desconectada del cuerpo y los sentidos. Para alcanzar dicha liberación la persona debe adquirir el conocimiento del alma y de todos los objetos de la experiencia. Este conocimiento es llamado tattva-jñana, que significa “conocer la realidad como algo distinto de lo irreal”. El Nyaya prescribe un camino de tres etapas para alcanzar el conocimiento liberador. El primer paso es sravana, el estudio de las escrituras y la audición de las enseñanzas de personas santas y autoridades en la materia. Se debe utilizar el poder de discriminación para reflexionar en las enseñanzas. Este segundo paso se llama manana. Finalmente se debe meditar en el alma, confirmar el conocimiento adquirido y aplicar esa verdad en la vida práctica. Esta etapa se llama nididhyasana. A través de la práctica de estos tres pasos, la persona puede realizar la verdadera naturaleza del alma como algo totalmente distinto del cuerpo, la mente, los sentidos y todos los otros objetos del mundo. Cuando se experimenta internamente esta verdad desaparece la falsa identificación de yo con el mundo material, cesa la influencia de las pasiones y los impulsos, y se cumplen los deberes sin deseo de recompensa. El karma o las consecuencias de la acciones pasadas se queman y se corta el ciclo de nacimientos y muertes. Esto se llama liberación o moksha.
Dios
De acuerdo al Nyaya,
Dios es la causa operativa de la creación, mantenimiento y destrucción del universo. Dios crea el universo a partir de los átomos eternos del espacio, el tiempo, la mente y el alma. La creación es el ordenamiento de estas entidades eternas, que coexisten con Dios. Para el Nyaya, Dios no crea el mundo a partir de si mismo o de la nada. Él es el mantenedor por que mantiene los átomos ordenados en un equilibrio particular. También es el destructor, porque cuando llega el momento deja de mantener el orden necesario para la existencia del universo.
Dios es uno, infinito y eterno. El universo de espacio, tiempo, mente y almas no lo limitan. Se afirma que Dios posee seis perfecciones: gloria infinita, poder absoluto, virtud trascendental, suprema belleza, conocimiento perfecto y desapego total.
El Nyaya propone algunos argumentos para afirmar la existencia de Dios. El primero es el argumento causal, que afirma que todo el universo está formado por la combinación de átomos. Todos los elementos son compuestos, poseen dimensiones limitadas y no son inteligentes. Por lo tanto, no pueden ser la causa de si mismos. Requieren una causa inteligente que tenga el conocimiento de toda la materia y de los átomos que forman la materia. Él debe ser omnisciente y omnipresente. No puede ser un alma individual porque el conocimiento del alma es limitado. Por lo tanto debe haber una entidad inteligente suprema. Ese es Dios.
El segundo argumento está basado en adrishta, que significa “lo no visto” o “lo desconocido”, y que se puede traducir como la providencia o el destino. Los filósofos del Nyaya inquieren sobre las diferencias que se ven en las personas y sus causas. Analizan la ley de karma y cómo afecta la existencia de los seres en el mundo material. Generalmente hay largos periodos de tiempo entre la acción y su efecto, puede ser que los efectos no surjan en una misma vida, y las reacciones que se experimentan en la presente vida tengan origen en vidas previas. La suma total de las buenas y malas acciones se llama adrishta, destino, y produce placeres y sufrimientos. Adrishta no es un principio inteligente, sin embargo, algún ente inteligente debe ordenar la fructificación y manifestación de las previas acciones. El alma individual no puede ser el controlador de adrishta porque el alma no posee el conocimiento necesario de todas las acciones en vidas previas. Por lo tanto el controlador inteligente de adrishta debe ser una entidad suprema, eterna, omnipotente, omnisciente y omnipresente, que es llamada Dios.
Un tercer argumento para probar la existencia de Dios está basado en el testimonio de las escrituras. De acuerdo a este razonamiento, los Vedas, las Upanishads, y todas las escrituras verdaderas establecen la existencia de Dios. Estas escrituras no fueron realizadas por la gente común, sino compuestas por sabios que experimentaron la verdad internamente. La autoridad del testimonio depende de la experiencia directa, que es la verdadera fuente de conocimiento de todos los hechos. La existencia de Dios puede ser experimentada por individuos especiales que trasmiten sus realizaciones. El Veda expresa esas experiencias directas de Dios. Por lo tanto, Dios existe.

Nacho Padró

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